Quiénes somos

MAXI

El presente — Mi propósito hoy
Soy Maxi Canelo, creador de Espacio del Ser, un espacio nacido de la transformación, de mi propia experiencia.
Acompaño a personas en Procesos de Restauración de la Salud, que buscan reencontrarse con su naturaleza biológica y volver a habitar su cuerpo desde la presencia y la coherencia.
Mi propósito es simple y profundo: recordar que el cuerpo sabe como sanar, que la enfermedad no es enemiga, y que cuando nos alineamos con las Leyes Naturales de la vida, la salud se restaura de manera orgánica.

Raíces — La conexión con la naturaleza
Desde niño sentí fascinación por la tierra, por el silencio y por la vida que habita en todo.
Crecí con una conexión profunda con la naturaleza: el agua, el sol, los animales, el monte. Siempre tuve la intuición de que la verdad estaba allí, en lo simple, en lo esencial.
Ya de joven, exploré distintos modos de alimentación más conscientes: períodos de vegetarianismo, ovo-lacteovegetarianismo y acercamientos tempranos a lo que hoy reconozco como alimentación fisiológica.
Pero como le ocurre a muchos, con el tiempo me fui desconectando. La vida moderna, la exigencia, el hacer constante, me alejaron del cuerpo y de la escucha interna.

La desconexión — El ritmo del mundo moderno
Durante años viví en función del trabajo y la productividad.
Creía que “estar bien” era rendir, producir, sostener. Y aunque mi cuerpo me daba señales, no las escuchaba.
Llegué a pesar más de 110 kilos. Me alimentaba mal, dormía poco, y aunque por fuera mi vida parecía estable, por dentro me sentía vacío y cansado.
El cuerpo me estaba mostrando el precio de esa desconexión.

El punto de quiebre — El diagnóstico
En septiembre de 2022, la vida me detuvo con fuerza:
me diagnosticaron melanoma metastásico grado 4, con compromiso linfático en todo el flanco derecho.
Los médicos me dieron dos meses de vida.
El impacto fue profundo. El miedo, el desconcierto, la pregunta existencial: “¿Cómo llegué hasta acá, por qué a mí?”
Pero una voz dentro mío me recordó algo que muy en lo profundo ya sabía, que la salida no estaba afuera, sino adentro.
No acepté tratamientos alopáticos. Sabía que el camino era natural, biológico, fisiológico. Sabía que debía volver a las Leyes Naturales que rigen la vida.

La decisión — Elegir el camino de la vida
Siempre digo que la enfermedad es una consecuencia de muchas pequeñas decisiones tomadas una y otra vez en contra de la vida.
Durante años había elegido siempre el mismo camino, el camino conocido, el del desborde, la urgencia y la desconexión.
Y ese camino tuvo un destino claro, una sentencia, un abismo.
Frente al abismo, entendí que era momento de elegir diferente: el camino desconocido, el de la vida, la verdad biológica del cuerpo, la conexión con las Leyes Naturales.

El proceso — El retorno al cuerpo
Comencé un proceso de sanación profunda basado en los principios biológicos, naturistas e higienistas.
Me entregué por completo al estudio, a la práctica y a la observación de mi propio cuerpo.
Integré ayunos fisiológicos, alimentación viva, descanso profundo, respiración consciente, estimulación térmica, exposición solar, contacto con la tierra y silencio.
A los 5 meses del diagnóstico tuve una cirugía por un tumor que creció mucho, y luego aparecieron otros: en las costillas (del tamaño de un pomelo), en la axila derecha (del tamaño de un huevo) y luego en la izquierda (mas pequeño).
Aun cuando todo parecía empeorar, continué.
Confié en el proceso, en la sabiduría de mi cuerpo, en que cada crisis era una depuración.
Y mi cuerpo respondió. Cuando le di las condiciones, los tumores desaparecieron.
Y cuando finalmente me hice un análisis de sangre, los resultados fueron perfectos.

La integración — Nace Espacio del Ser
Después de un año y medio de transformación, entendí que no podía guardar esa experiencia.
Había vivido en mi propio cuerpo la evidencia de que la salud es el orden natural de la vida cuando dejamos de interferir.
Así nació Espacio del Ser, junto a Eli, mi compañera, quien aporta la mirada emocional, espiritual y energética con su método de Respiración Raíz.
Juntos creamos el Proceso Depurativo Profundo, una propuesta que reúne las herramientas más esenciales de la Ley Natural —alimentación viva, ayuno, respiración, contacto con los elementos y depuración emocional— para que cada persona pueda volver a su propio equilibrio interno.
Nuestro enfoque es biológico, higienista, naturista y profundamente humano.
No buscamos sustituir tratamientos médicos, sino fortalecer el terreno biológico del cuerpo, para que cualquier proceso —natural o médico— tenga mejores resultados.
Por eso, nuestros practicantes que transitan tratamientos oncológicos convencionales, obtienen grandes mejoras en energía, vitalidad y claridad interna; mejorando notoriamente y evolucionando hacia el equilibrio de las salud.

Reflexión final — Volver a casa
Hoy sé que la salud no se persigue, se crea.
Que el cuerpo no se enferma por error, sino por incoherencia con las Leyes Naturales, con las malas condiciones que le damos.
Y que la verdadera sanación ocurre cuando volvemos a escucharnos, a respetarnos y a vivir según las Leyes Naturales que sostienen la vida.
Mi camino fue extremo, pero también profundamente revelador.
Y si algo aprendí es que siempre hay un punto de retorno.
Podemos elegir cada día un camino distinto.
Podemos volver a la vida.

“No busco sanar.
Busco vivir en coherencia con la Ley Natural.
Y desde ahí, la salud se crea.”

ELY

Juventud y conexión con la naturaleza
Desde muy joven, siempre sentí un llamado profundo hacia la naturaleza, los elementos y la conexión con la esencia humana. Desde mi adolescencia me cuestioné mucho la existencia, la forma en que vivimos; y la existencia de algo que no es tangible, pero que nos guía. A los 19 años encontré en el yoga un camino que me abrió a una comprensión más amplia del cuerpo, la mente y el espíritu. El estudio y la práctica se convirtió en una puerta hacia la observación, el silencio y la integración.

El camino de la búsqueda interior
A lo largo de los años profundicé y estudié distintas ramas del yoga, siempre con una mirada integral. Sentía que el cuerpo no era solo un conjunto de músculos o una estructura física, sino un canal donde se expresan también las emociones, los pensamientos y la energía vital.
El budismo me inspiró por su manera simple y natural de comprender la vida, su vínculo con los elementos y su invitación constante a la presencia. Esa filosofía acompañó mis años de práctica y enseñanza, donde comprendí que la salud no puede abordarse sin incluir lo espiritual.

Experiencias transformadoras
La respiración fue siempre un eje esencial en mi camino. Con el tiempo, de la observación y la práctica profunda, nació Respiración Raíz, una técnica que integra cuerpo, emoción y presencia. A través de la Respiración Raíz guio a las personas a contactar con lo que el cuerpo calla, a desbloquear emociones retenidas y permitir que la energía vuelva a fluir.
También el ayuno ha sido una herramienta constante en mi vida. He profundizado y realizado ayunos hídricos prolongados, incluso de más de 30 días, buscando no solo una depuración fisiológica, sino una experiencia de silencio, claridad y conexión con lo sagrado.
Años antes del diagnóstico de Maxi, viví un proceso propio de sanación al descubrir nódulos mamarios e hipotiroidismo. Elegí no medicarme y confiar en el poder del cuerpo. Ingresé en un ayuno de más de 15 días, y mi cuerpo retornó así a su equilibrio natural. Esa experiencia reafirmó mi certeza de que la salud surge del orden interior.

El encuentro con el propósito
En 2022, la vida me puso frente a una de las experiencias más desafiantes y reveladoras: acompañar a Maxi —mi compañero de toda la vida— durante su proceso de diagnóstico y sanación. Allí pude integrar todo lo que había aprendido durante años: la respiración, el ayuno, el acompañamiento emocional y la presencia.
Comprendí la importancia vital del acompañante en todo proceso profundo: esa figura que sostiene, que escucha, que ayuda a recordar que el cuerpo tiene su propio camino de restauración cuando se le da el entorno adecuado.

Comprensión y propósito actual
Hoy sé que detrás de cada desequilibrio hay una emoción Raíz que pide ser vista. Que los síntomas son solo la voz del cuerpo intentando hablar. Y que el camino hacia la salud no se trata solo de cambiar la alimentación —aunque sea un pilar fundamental—, sino de liberar lo que se bloquea emocionalmente, de silenciar la mente y permitir que la vida vuelva a fluir.
A través de herramientas como la Respiración Raíz, los ayunos, la escritura emocional y los silencios conscientes, acompaño a las personas a mirar hacia adentro, a sentir, a liberar, y a recordar que la verdadera curación nace desde el encuentro con uno mismo.

Espacio del Ser
Hoy, junto a Maxi, doy vida a Espacio del Ser, un lugar donde unimos lo físico, lo emocional y lo espiritual en un solo propósito: acompañar en Procesos de restauración de la Salud a quienes deciden sanar desde la verdad biológica, la depuración y el despertar del Ser.
En cada retiro, proceso o encuentro, busco que cada persona viva esa experiencia de presencia, autenticidad y liberación interior que transforma.

“Porque cuando el cuerpo se limpia y el alma se calma, la vida se ordena y la salud vuelve a ser el estado natural del ser.”